Tal y como había ocurrido con el Tío Nelo en 1900, la Feria de Julio de este año ha lucido una falla. Las dos figuras colosales fueron instalados por el Comercio en la plaza de la Reina y bautizados como Nelet y Quiqueta.
Ella era una joven labradora sentada en una silla rústica. Él un labrador, que la obsequiaba tocando la guitarra. Por la parte inferior de las figuras pasaban los coches, los carruajes y el tranvía. La falla estival se convirtió en cita obligada.