Dos ferrocarriles de mercancías chocaban violentamente a las dos de la madrugada del primero de mayo entre las poblaciones de Alcalá de Chisvert y de Benicarló. En el aparatoso accidente resultaron heridos graves el maquinista y el fogonero del tren ascendente y leves los del tren descendente, así como un mozo de la estación de Benicarló.
Tras el encontronazo quedaron las máquinas de ambos convoyes empotradas y destruidos dieciocho vagones. Este suceso enlutó la celebración del día del trabajo.