Un grupo de navieros encabezados por José Juan Dómine, que había fundado la Compañía Valenciana de Vapores de África, han constituido la Transmediterránea. También participan en la sociedad los valencianos Vicente Ferrer Peset y Ernesto Anastasio.
No obstante la empresa, con un capital social de 100 millones de pesetas, tiene su sede en Barcelona. En compensación, Valencia recibe el establecimiento, en los antiguos talleres de Gómez Cano, de unos astilleros. La Transmediterránea va a dar gran impulso a las construcciones navales, al margen de beneficiar el comercio de cabotaje.
Fundada este año, la naviera será efectiva el 1 de enero de 1917. Es una fuerte apuesta española para evitar la carestía de las materias primas, garantizar la exportación y dar un buen servicio a los pasajeros.