La huelga ferroviaria de julio ha causado seis muertos y cientos de heridos y detenidos. El día 18 se esperaba la proclamación de la República, cuya bandera debía izarse en el Ayuntamiento. El alcalde, Martínez Aloy, lo evitó. Los disturbios llegaron a Godelleta, Gestalgar y Buñol, donde sí se proclamó la República.
Grupos anarquistas
A los empleados del tren, se unieron los tranviarios y los tablajeros. Una característica de este movimiento revolucionario ha sido que nadie supiera qué elementos locales lo dirigían. La propaganda radical y anarquista ha encontrado en Valencia el eco deseado. La carestía de los productos más necesarios ha despertado los sentidos del proletariado más castigado de las ciudades.