El mayor, el más sonado y el más legítimo triunfo de la temporada taurina lo ha alcanzado el impresor y litógrafo valenciano Enrique Mirabet. Han sido muchos y muy importantes los encargos, tanto de carteles y prospectos a todo lujo, como económicos y billetajes, incluyendo los relieves, especialidad de la casa.
El litógrafo ha triplicado el personal de sus talleres para servir con la exactitud que acostumbra. Rápido pero sin perder laboriosidad y exquisito gusto artístico. Entre su numerosa clientela, destaca la empresa de Madrid, que también lo es de Barcelona, Bilbao y otras muchas plazas.
Para la temporada próxima prepara carteles de calidad notable. Llama la atención cuatro del famoso artista Roberto Domingo, dedicados a Joselito. Está representado de un modo magistral en un pase de pecho, en otro natural, en un tercero de rodillas y en la suerte de banderillas. El industrial dispone igualmente de una colección muy completa de carteles y prospectos de gran visualidad, debidos al valenciano Palau. Mirabet se ha convertido en un primer espada de los litógrafos.