Según había aprobado el Ayuntamiento, el 3 de agosto se rotulaban las calles del Torno de San Gregorio y Arrancapinos como del fundador de los coros Anselmo Clavé y de Ángel Guimerá. El dramaturgo catalán había visitado Valencia en Pascua, aprovechando que se representaba en el Principal su nueva obra L’ànima és meva. El ilustre escritor recibió un homenaje la noche del estreno y fue obsequiado los días que aquí permaneció.
En agosto, en la calle de las Barcas, fachada de la redacción e imprenta de El Mercantil Valenciano, el alcalde dedicaba una lápida al periodista Francisco Castell.