La Senyera fue conducida, el 16 de diciembre, a la Casa de la Beneficencia para que fuese reparada por las bordadoras de este benéfico asilo. Con toda solemnidad, el alcalde de Valencia, el marqués de Sotelo, y una comisión del Ayuntamiento la trasladaron. A su llegada a la Beneficencia, se hizo entrega de ella mediante acta.