José Sánchez Guerra, jefe conservador, fue puesto en libertad provisional en noviembre tras el abortado levantamiento contra el Gobierno que protagonizó en enero. Sánchez Guerra residía en París por su abierta oposición al régimen dictatorial instaurado por Primo de Rivera. De improviso, se presentó en Valencia, en enero, con la intención de plantear un movimiento revolucionario. Unos días antes el regimiento de Artillería en Ciudad Real sacó las fuerzas a la calle y la tomó militarmente. Pero el movimiento fracasó al no ser secundado en el resto del país. Tras levantarse, Sánchez Guerra, y su hijo, Rafael, ingresaron en la prisión de las Torres de Quarte.
En febrero, ambos embarcaron en el cazatorpederos Dato, anclado en el Puerto, y allí siguieron hasta el Consejo de Guerra, en octubre. El día 25 comenzó el Consejo contra Sánchez Guerra, por el delito de excitación para producir una rebelión militar. Se hizo con publicidad y se repartieron 30 tickets para evitar que la gente se agolpase en el cuartel del General Almirante, que ocupa el 5º Regimiento de Zapadores.
El 23 de noviembre Sánchez Guerra se fue a Madrid en régimen de libertad provisional, tras dictarse su absolución en el proceso.