La llegada al Mediterráneo de los nacionales ha marcado un punto de inflexión en la guerra, junto a la decisiva batalla del Ebro. El 15 de abril las tropas franquistas entraron en Vinaroz y Benicarló. Antes, el 4 ya habían tomado Morella. Procedían de las montañas de Teruel, una vez esta ya era franquista. Desde allí, se inició la ofensiva de Aragón, los nacionales avanzaban con la intención de aislar a Cataluña, donde estaban el Gobierno y las Cortes, sin más salidas que Francia y el mar.
Desde las filas republicanas, se respondió con la batalla del Ebro, librada del 25 de julio al 16 de noviembre. El triunfo de Franco fue definitivo para ganar la guerra. En la batalla se utilizaron más de mil cañones, 300 carros y 500 aviones. El resultado fue de 90.000 bajas republicanas y 40.000 entre los nacionales. Del total, el diez por ciento muertos y el resto heridos o prisioneros.
Bombardeos en Valencia
Mientras, en la zona portuaria de Valencia han sido frecuentes los bombardeos. Muchos se realizaban sobre las vías de comunicación que iban desde donde estaba el frente, en la costa, hasta la capital valenciana. Eran realizados por un hidro, que se conocía como la Pava, por su gran tamaño y la lentitud de sus movimientos. El 19 de enero, a las cinco de la madrugada, la aviación naval, incendió los depósitos de la CAMPSA, que estuvieron ardiendo varios días.
El día 26, a las 13 horas y 50 minutos, seis aviones bombardearon Valencia, produciendo numerosas víctimas y grandes desperfectos. El 22 de febrero fue bombardeado el Puerto de Valencia por los buques de guerra Canarias, Baleares y Almirante Cervera. También fue atacado el Puerto de Sagunto por la aviación nacional. En mayo se dispuso la evacuación del distrito del Puerto, pero los vecinos se negaban por miedo al robo en sus casas. Poco después fue hundido el cañonero Laya.