Al término de la guerra civil, los astilleros eran un montón de ruinas. Hasta el dique flotante, fondeado en la otra parte del Puerto, frente al muelle llamado El Cabañal estaba sumergido, tras los impactos de las bombas de la aviación. El dique flotante, extraído del fondo y rápidamemte reparado, ya empezó a trabajar. El presupuesto de reconstrucción de los edificios arrasados es de siete millones de pesetas, ya terminada la obra principal de redificación.
Muelle y grada
Además, se está construyendo un muelle de montaje para atraque de los barcos ya botados al agua, pero cuya construcción no esté acabada, servido por una grúa de las llamadas de pórtico. Para barcos de mayor tonelaje, se va a construir una grada de 180 metros de longitud. Ambas obras, el muelle y la grada, están presupuestadas en cinco millones de pesetas. Por otra parte, Italia interviene, desde junio, en la guerra internacional iniciada en 1939. Su entrada en la contienda ha aislado a Valencia, al margen de las rutas comerciales. Suspendidos todos los servicios de navegación regulares, trasatlánticos y de gran cabotaje, con escala en Valencia, el Puerto está demasiado callado y tranquilo. Tan sólo los barcos de las líneas nacionales de cabotaje, muy contados de carga y los carboneros que vienen del Cantábrico, son los visitantes que atracan en los muelles.