En enero, y por efecto de las nieves caídas, el río Turia experimentó una fuerte crecida y tuvo una copiosísima avenida. Por su parte, el Júcar se desbordó, e inundó las huertas de Alcira y algunas casas. Aunque no produjo víctimas mortales, sí hubo muchos daños en los campos.
De nuevo en septiembre los dos ríos tuvieron grandes crecidas. Tras los calores de los primeros días del mes, se dio paso a un temporal de agua y viento que duró tres días. Produjo graves daños en la cosecha del arroz, cuya recolección acababa de iniciarse.
El campo ha sufrido este año este temporal, la falta de fertilizantes, y el encarecimiento de jornales y de la vida. Todos eran argumentos para pedir al Gobierno una elevación en el tipo de tasa, pero no fueron suficientes, y los productores quedaron muy insatisfechos.