El Gobernador civil, Francisco Javier Planas de Tovar, ante la escasez y el racionamiento de harina, prohibió tajantemente la fabricación de los típicos buñuelos durante las fiestas falleras. Los falleros quieren hacer partícipes de las Fallas a los valencianos que están en el extranjero, y se enviaron diez libros oficiales falleros a los soldados que estaban en Rusia.