En julio, los anglosajones llegaron a Sicilia. Se conoció la dimisión de Benito Mussolini, la aceptación del Rey, y el nombramiento del general Badoglio. En septiembre, Italia se rindió a los aliados y declaró la guerra a Alemania.
Antes, en marzo estaban suspendidas las operaciones en Rusia, después de haber reconquistado los alemanes buena parte del terreno que habían perdido. En mayo, pasado el frío, se reanudó la campaña rusa.
En África la lucha seguía. La aviación de ambas partes hacía estragos con los bombardeos.