Durante este año las obras del pantano de Alarcón se han desarrollado a su ritmo. De este modo, han quedado completamente terminados el túnel de desvío y la ataguía de aguas arriba, y se ha montado la compuerta que cierra la entrada de aquel.
La sequía sufrida en verano y otoño han hecho imposible embalsar en Alarcón más que cantidades insignificantes de agua, que inmediatamente hubo necesidad de utilizar, por lo que no se alcanzó reserva hidráulica alguna de verdadera importancia. La excepción fue la lluvia caída el día 2 de julio. La Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ) creyó que había tenido efecto en toda la cuenca del río. Por ello se ordenó cerrar la compuerta del túnel de desvío del pantano, que permaneció así unos pocos días, con lo que se consiguió un embalse de dos millones de metros cúbicos de agua.
Sin embargo, las precipitaciones en el río Júcar fueron muy escasas y hubo que cesar en la retención proyectada en Alarcón. El motivo era que se irrogaban perjuicios a las centrales eléctricas establecidas desde aquel lugar a la confluencia con el Cabriel.
Las obras avanzan
Ya se ven las primeras realidades en el pantano de Alarcón. En la fotografía de la izquierda, se recoge una panorámica de las obras de la ataguía al terminar este año, así como de una pequeña parte de lo que ha de ser vaso del pantano.