La guerra europea está cada vez más cerca del fin. El 6 de junio los soldados aliados desembarcaron en las playas de la región francesa de la Normandía, una operación bélica de espectaculares dimensiones y de resultado casi definitivo. La resistencia rusa en Leningrado, la ejecución de Ciano, el desembarco en una Italia donde se libró la batalla de Monte Casino, la decidida y cruenta guerra isla por isla en el Pacífico, son capítulos menores frente al desembarco de Normandía.
Caen Roma y París
La defensa de Rommel y Von Rundhest ha cedido, pese a las órdenes de Hitler de resistir. En marzo empezaron a caer las bombas sobre Roma, que cayó en mayo en manos aliadas, y París en agosto. Incluso Hitler está cuestionado por los suyos, el 20 de julio sufrió un atentado del que milagrosamente sólo sufrió rasguños.
Por su parte, los alemanes han utilizado su último recurso. Se trata de los V-1 y V-2, cohetes bomba, sin piloto, que lanza desde el continente contra Londres y Amberes, de gran radio y efectos destructores terribles. En octubre se ha pisado suelo alemán al conquistar Aquisgrán y Rommel se ha suicidado. La caída parece inminente. La última ofensiva germana, la de las Ardenas, en diciembre, ha sido un fracaso.
Respecto a las consecuencias en la agricultura valenciana, la campaña de exportación frutera por el puerto se ha visto afectada. En la temporada 1944/45, serán los mercados británicos nuestros mejores clientes, cerrada la posibilidad de verificar los envíos a otros países que, en los inicios de la guerra, tenían vía libre a través del Mediterráneo. Ya en la campaña 1943/44, fue Inglaterra la principal compradora, con 108.870 toneladas de naranjas, cantidad superior a la del resto de países juntos. Además, en noviembre se firmó un tratado con Gran Bretaña, que fijó la exportación de naranja, en el primer trimestre de embarques, en 177.000 toneladas.
Maquis
Mientras, España sufre la posguerra. Entre los movimientos contrarios a Franco, en octubre se detectó un intento de invasión de grupos antifranquistas a través del Pirineo. Se les llama maquis y han cometido algunos actos terroristas, como la voladura del tren MadridBarcelona, en Mora la Nueva, que se cobró 40 muertos y 100 heridos. Los maquis han cambiado la estrategia de la invasión por la infiltración en los montes, mientras el Ejército y la Guardia Civil los combaten duramente.