La gran película española del año ha sido Los últimos de Filipinas, cálida y vigorosa realización dirigida por Antonio Román, que el público subrayó con fuertes y prolongadas ovaciones.
En el cine extranjero, coincidieron Casablanca, realización impecable de Michael Curtiz y La ninfa constante, interpretación espléndida de Joan Fontaine. Otros éxitos en Valencia fueron Enrique V, de Laurence Olivier, Sabotaje, y Recuerda, con Gregory Peck e Ingrid Bergman, las dos últimas cintas de Alfred Hitchcock.