Marcelino Olaechea y Loizaga fue nombrado Arzobispo de la Diócesis de Valencia en febrero, vacante desde la muerte de Prudencio Melo. La noticia de su nombramiento llegó a Valencia el 16 de febrero, y fue muy bien recibida.
El 6 de junio, Juan Hervás, Obispo de Alinda y Vicario Apostólico, tomó posesión de la Silla Arzobispal en su representación. El día 14, Olaechea llegó a Valencia en automóvil, por la carretera de Barcelona, y se alojó en el Colegio de Jesús y María, antiguo convento del Socós, según la costumbre. Durante el viaje, le saludaron nutridas representaciones de los pueblos, y en Valencia fue recibido por el Ayuntamiento en las Torres de Serranos.
La entrada solemne fue el día 16, en la plaza de Tetuán, donde se había erigido un altar, con tapiz de flores por fondo. De allí partió la comitiva, con el Prelado bajo palio, y por la calle de la Paz se dirigió hasta la Catedral.