En el panteón familiar que él labró en el cementerio del Cabañal fue enterrado el 12 de noviembre el escultor valenciano Mariano Benlliure. Falleció tres días antes y de manera repentina, a los 85 años de edad, en su casa de Madrid. Allí se le hizo un solemne entierro, y sus restos mortales llegaron en tren.
La gran sala del Ayuntamiento fue la capilla ardiente, por la que desfilaron miles de valencianos para darle el último adiós al genial artista, símbolo de una generación. El cortejo fúnebre padó por la plaza de la Virgen, donde se rezó un responso; por la casa natalicia dela rtista, en la calle Alta; frente a la Escuela de Bellas Artes y por la Academia de San Carlos.
El duelo se despidió frente a la Feria Muestrario, en la Alameda. Parte del cortejo siguió hasta el Cabañal, en cuyo cementerio, y en la tumba familiar, recibió sepultura. Testimonios de pésame llegaron a la familia y a Valencia procedentes de toda España y del extranjero.