El 25 de abril comenzaron las fiestas conmemorativas del 25 aniversario de la coronación de la Virgen de los Desamparados. Por ello, se reanudó la revista Mater Desertorum, incicda en los tiempos de dicha Coronación. La sagrada Imagen de la Patrona recorrió las 21 feligresías del casco de la ciudad del 25 de abril al 5 de mayo. Los vecinos de los poblados marítimos pidieron que la Virgen fuese llevada a las feligresías de fuera de la ciudad, visitas programadas para después de las fiestas de mayo.
Procesiones marítimas
Comenzaron a llegar imágenes marianas de toda la región, que cooperaron a la brillantez del día de la Patrona. Las Vírgenes de Cullera y Benidorm llegaron por mar, lo que fue un espectáculo emocionante, ya que eran conducidas en barcas pesqueras. En el Puerto fueron recibidas por otras, que salieron a alta mar llevando el Cristo del Grao.
El traslado, de la Catedral al altar de la plaza de la Virgen, fue impresionante. Por la tarde, a la procesión concurrieron todas las Vírgenes forasteras con sus séquitos de hombres, banderas y músicas, y duró cuatro horas.
Concesión papal
Además, el Papa concedió, accediendo a la petición hecha por los católicos valencianos, el privilegio de Basílica Menor a la Real Capilla de Nuestra Señora de los Desamparados. Aunque la noticia llegó de Roma en febrero, el arzobispo Olaechea hizo pública esta concesión en abril. La celebración consistió en un Te Deum en la Capilla, al que asistió el cabildo catedralicio.
Igualmente, Olaechea bendijo en octubre el palomar instalado en los altos de la Real Basílica, con las palomas que se cobijarion bajo el manto de la Virgen en un salida y recorrido en las fiestas de mayo. Por otra parte, cabe destacar que el arzobispo Olaechea ha inaugurado la llamada Tómbola Valenciana de Caridad, una novedad que parece haber tenido una buena acogida entre los valencianos.