La avenida de Castilla, completamente pavimentada, se ha abierto al tránsito. Es la nueva entrada de la carretera de Madrid como prolongación de las calles del Pintor Benedito, San José de Calasanz y San Francisco de Borja. El proyecto tiene una anchura de 40 metros desde el camino de Tránsitos al cruce con el tren de Liria, y desde allí hasta la carretera de Torrente, 65 metros. Por ahora, la avenida tiene diez metros de ancho, con zonas laterales para paseo o circulación de carros, y el aeródromo de Manises queda a nueve kilómetros del centro.