Durante este año el Ayuntamiento ha adoptado medidas para ordenar el tránsito de vehículos y peatones y evitar accidentes. Se ha reglamentado la circulación y aparcamiento en dirección única. También se han puesto vallas metálicas para regular a los peatones en los bordes de las aceras en las zonas de mayor densidad. Además, los pasos se han señalado con llamativas rayas amarillas fácilmente visibles.
Otro tema negro son los atropellos y muertes en los pasos a nivel. El siniestro más grave ha sido el ocurrido a final de año cerca de Segorbe. Cuatro muertos y muchos heridos ha sido el resultado del choque entre un tren mixto y una apisonadora. En enero, morían en Buñol su alcalde y dos personas más al ser arrollado el vehículo en el que iban. También cerca de Buñol, en la carretera de Madrid, ha muerto una mujer italiana, vécina de Génova, al dar una vuelta de campana el coche que conducía.
En cuanto a la ciudad, en febrero un tranvía mataba a un hombre de 63 años en la calle de Alberique. Por último, en septiembre se producía un aparatoso encontronazo entre un camión pesado y un tranvía del disco 26 en el cruce de las calles de Jesús y de San Francisco de Borja. No se han lamentado heridos pero el suceso ha hecho reaccionar al Ayuntamiento, que a los pocos días establecía un puesto de guardia de tráfico.