El monumento a Sorolla, que se colocó en el año 1933 en la playa de Malvarrosa, ha quedado en este estado por la fuerza de las aguas. En la imagen se aprecia cómo el grupo escultórico, formado por bloques de dimensiones considerables, han sido arrastrados por la tremenda corriente. El busto del genial pintor valenciano permanece todavía en pie sobre su pedestal y parece observar el panorama de un paisaje que tantas veces le sirviera de inspiración o incluso de modelo al desaparecido artista.