Conchita Piquer se retira en lo más alto de su carrera al perder la voz en una actuación en Isla Cristina el 13 de enero. La artista valenciana debutó en 1919, y en 1921 ya triunfaba en Nueva York con El florero, en la ópera El gato montés del maestro Penella. En 1927 regresó a España y cautivó al público con En tierra extraña. Después llegaron La parrala, Ojos verdes, Eugenia de Montijo, La otra y Tatuaje.