Lucrecia Bori recibe sepultura en Valencia tras la llegada de sus restos de Nueva York, donde ha fallecido el 14 de mayo de este año. Su nombre real era Lucrecia Borja González y había nacido en la calle de Pelayo en 1888.
Sobre el ataúd de la cantante, el alcalde, Adolfo Rincón de Arellano, impone la Gran Cruz de la Beneficencia concedida por el Gobierno a título póstumo. La capilla ardiente se instaló en el Museo de Cerámica.
En la imagen de la plaza de la Virgen, se aprecia la impresionante manifestación de duelo y la cantidad de valencianos que han querido acompañar a la que ha sido directora de la Metropolitan House Opera de Nueva York hasta su muerte. El cortejo fúnebre pasa ante la Basílica donde el arzobispo reza un responso por su descanso.