Las pruebas atómicas que han reanudado los rusos crearon una psicosis de peligro y temor a la radiactividad que pueden derivarse de esos reiterados y potentes ensayos.
Hasta Valencia llegó la oleada de preocupación y el medidorregistrador que funciona en la Facultad de Ciencias, acusó una radiactividad en nuestra atmósfera diez veces superior a la normal. En todo caso, tal aumento sigue estando muy por debajo de los límites de tolerancia.
Otro ruso ha centrado la atención este año. El 12 de abril fue lanzado el primer hombre al espacio, Yuri Gagarin. Tripuló una nave o cámara especialmente diseñada para la sensacional aventura, que ha inaugurado la era de los cosmonautas.
El hecho despertó en Valencia un interés excepcional y el público agotó las ediciones de todos los periódicos que publicaron la noticia.