En abril se celebraron las fiestas de San Vicente Ferrer. Además de la solemnidad y el ambiente popular en torno a los altares y miracles, hubo una novedad.
En la víspera, en la basílica de la Virgen, es oficiada por primera vez la Misa en lengua valenciana. Fue concelebrada por el Obispo Vicario Capitular, Rafael González Moralejo y varios sacerdotes de Valencia y Perpiñán.
Pocos meses antes, el 10 de febrero, Pablo VI recibió en audiencia privada a Rafael González Moralejo, Obispo Vicario Capitular de la Diócesis, Consiliario de las Semanas Sociales de España, que iba acompañado del presidente de la Junta Nacional, Federico Rodríguez. La entrevista duró 25 minutos, cuyo objeto fue exponer a Su Santidad los trabajos preparatorios de la sesión de las Semanas Sociales de Málaga. El tema central de esta fue el estudio de la Constitución Pastoral sobre la Iglesia y el mundo, con el título Democracia y responsabilidad.
También en materia religiosa, Valencia ha sido sede de la IV Europeade. El 14 de julio González Moralejo celebró en la Catedral una Misa de la Virgen de los Desamparados. Antes de la celebración, llegaron plurales grupos folklóricos, de varias regiones y países, con atuendos propios. Entre ellos, había sicilianos, flamencos, franceses, alemanes, portugueses, ucranianos, yugoslavos y de diversas regiones españolas.