El ex empresario taurino Cristóbal Peris y otros financieros presentaron un proyecto en el que se comprometían a construir una plaza de toros en terrenos próximos a San Miguel de los Reyes. A cambio se quedaban con los solares resultantes del derribo del coso de la calle Játiva, lo que provocó una importante efervescencia taurina.
Finalmente la Diputación acordó el 27 de enero desechar el proyecto de una nueva plaza. Al mismo tiempo, adjudicó el contrato mixto de ejecución de obras y construcción de una venta taurina en el Saler a Nueva Empresa Plaza de Toros de Madrid. También es la arrendataria de la plaza, por diez años a nueve millones de pesetas anuales.