La fuerte lluvia de la noche de San José suspendió el castillo de fuegos artificiales, preparado en la plaza del Caudillo. Tenía 3.000 kilos de explosivos para ser lanzados al compás de música valenciana. La falla se quemó a las 3’35 de la madrugada, tras retirar el castillo, interviniendo camiones del Ejército.
En cuanto a las ferias, el Ayuntamiento decidió liberar el paseo de la Alameda. La de julio y la de Navidad se trasladaron a la avenida de los Hermanos Maristas, en el polígono Fuente de San Luis.