Este ha sido un año conflictivo en la enseñanza. En febrero se levantaron las sanciones impuestas por el Ministerio en septiembre del año 1973 a 250 universitarios. De este modo, los alumnos regresan a la facultad y a las clases. En enero una voz anónima llamó a la facultad de Filosofía anunciando la colocación de un artefacto explosivo, que no se encontró.
De los avisos de bomba, se pasó a las detenciones y visitas a la cárcel. En marzo, los alumnos de la Escuela Universitaria del Profesorado de EGB se manifestaron, un estudiante fue detenido e ingresó en prisión acusado de arrojar un artefacto contra un coche de la Policía Armada. La Jefatura Superior de Policía hizo pública una carta en la que anunciaba la detención de presuntos miembros del Partido Comunista, todos ellos eran estudiantes.
A esta polémica, continuó la que rodea a las pruebas de acceso universitario. A final de marzo, los estudiantes de COU realizaron paros académicos en protesta por el selectivo. El 4 de abril los Institutos de la capital y la provincia intentaron manifestarse frente a la Delegación de Educación y Ciencia.
Además, recibieron el apoyo del Colegio de Doctores y Licenciados: “Aunque creemos que el profesorado no se opone a una cierta selección, creeemos que debe hacerse con participación de todo el alumnado”. Por el contrario, la Universidad Politécnica dirigió un escrito al director general de Universidades a favor de las pruebas de selectividad.
Entre las novedades el ministro de Educación, Martínez esteruelas, anunció que el próximo curso podrá estudiarse Farmacia y el primer ciclo de Psicología en Valencia. Además, desde este año funciona la Escuela Femenina de Ayudantes Técnicos Sanitarios, en el Hospital Provincial.