En septiembre, fue asesinado por ETA el guardia civil valenciano Antonio García Argente.
En octubre el inspector de policía José Antonio Merenciano Ruiz, asesinado por ETA en Durango, también fue enterrado en Valencia.
En junio el terrorismo retrajo a los turistas. Estalló una bomba en el hotel Meliá de Alicante, sin causar víctimas y cuatro más en urbanizaciones y el parador de Jávea.
Al margen del terrorismo, en noviembre aparecieron dos cadáveres de mujeres en la Malvarrosa, y en la carretera de Bétera, y otra, con el cráneo destrozado pero viva, fue encontrada en Chiva.