El 9 de octubre ha sido declarado este año festividad oficial, lo que ha convertido en laborable el 22 de enero, San Vicente Mártir, patrón de la ciudad de Valencia.
Una sentada obligó a que la procesión de la Senyera volviera al Parterre por la calle de la Paz, en lugar de por Barcas y Pintor Sorolla. Diez mil personas desfilaron el 22 de febrero por la Catedral de Valencia para impedir la llegada a una expedición de Cataluña, para homenajear a Ausias March ante su tumba como poeta catalán, que al final no compareció.
Poco después, la Diputacion y el Ayuntamiento subvencionaron la campaña denominada Carles Salvador, para la enseñanza del catalán, lo que trajo protestas. Todo el año ha habido manifestaciones en defensa del idioma valenciano, la senyera coronada y la denominación de Reino. En diciembre, en una de las más nutridas, hubo 400.000 personas.