Los empleados de los astilleros de Unión Naval de Levante (UNL) se manifestaron frente al Consell para pedir la intervención del presidente Monsonís en el conflicto que puede dejar en la calle a dos mil trabajadores. La manifestación no hubiera tenido mayor importancia si en la dispersión de la Policía no se hubiera producido un accidente, en el que un obrero de UNL murió al ser atropellado por un coche. En septiembre unas veinte mil personas se manifestaron por las calles de Valencia en defensa de los puestos de trabajo.
El 14 se solucionó la crisis, tras el acuerdo de la ejecutiva del plan de reestructuración del sector naval, con 1.250 millones de pesetas para la empresa. De este modo, el Consejo de Ministros aprobó en su reunión del 24 de septiembre el plan de reconversión para UNL. Finalmente, se acordó la concesión de 2.450 millones de pesetas en concepto de créditos e innovaciones tecnológicas.
Por otra parte, los jugadores del Valencia CF, a excepción de cinco, se unieron en el mes de abril a la huelga declarada por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Por último, el 26 de diciembre los trabajadores de Cárnica Roig iniciaron un encierro en defensa de sus puestos de trabajo.