La ola de frío y nieve de febrero heló las cosechas de almendro, hortícolas, nísperos y un cuatro por ciento de cítricos. En el marquesado de Denia se perdieron 3.000 millones de pesetas, y las cámaras agrarias de los 29 pueblos afectados pidieron al Gobierno la declaración de zona catastrófica. En la Canal de Navarrés los daños superaron los 1.000 millones.