Tras la última sesión del año del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la CEE, los días 17 y 18 de diciembre en Bruselas, parece seguro que los cítricos tendrán un período transitorio de diez años tras la entrada de España. Los cítricos recibirán igual tratamiento que el resto de productos hortofrutícolas españoles, ya que son considerados productos sensibles.
Productos sensibles
Lo son los artículos que España o la CEE consideran que lesionarían sus intereses si se comerciaran libremente desde la integración. El motivo habitual es que se producen fuera de la zona y más competitivos. Para España son sensibles lácteos, cárnicos, cereales y la mayoría de la industria. Para la CEE lo son los productos hortofrutícolas, el vino, el aceite y la pesca, entre otros.
Por todo ello, se prevé que tengan una entrada paulatina. Además, mientras que para España el período transitorio será de siete años, la CEE mantiene el suyo en diez.
Desde junio el sector citrícola lucha porque naranjas, mandarinas y limones no sean consideradas sensibles. Se argumenta la elevada importación de la CEE y la escasa producción propia de cítricos.
En la primera fase, cuatro años, todos los productos hortofrutícolas pagarán el arancel actual, un 12 por ciento, según se fijó en el Acuerdo Preferencial con España, de 1970.
El arancel español será superior al de Marruecos, un 4, o Israel, un 8%. A partir del quinto año, se rebajará el arancel, pero a cambio la CEE se reserva la posibilidad de reducir las importaciones de aquellos productos que considere necesario.