El espectáculo taurino más bochornoso del año lo ofrecieron El Soro y Manzanares en la plaza de toros de Valencia. Era la corrida de la Virgen, la agresión del torero de Foyos llegó cuando Manzanares acababa de realizar el quite a un toro de El Soro, y se disponía a adornarlo.
El Soro comentó que José Mari le intentó estropear el toro, “le dio nueve chicuelinas tocándole los costados, y eso en mi casa no se puede consentir porque aquí mando yo”. Los espadas, sus cuadrillas y los mozos de estoque se enzarzaron en una tangana, con bofetadas y puñetazos. Mientras, el toro estaba cerca de la escena y pudo haberse organizado una masacre de arrancarse hacia ellos.
El Soro, a comisaría
El presidente de la plaza, Jacinto Pérez Acosta, mandó detener al valenciano. Los motivos fueron alteración del orden público y desacato a la autoridad, los guardias irrumpieron en el ruedo y lo llevaron a comisaría y al juzgado. En su defensa, El Soro declaró que el alicantino le había llamado “loco y payaso” y pidió perdón al público.
Por otra parte, la Diputación de Valencia es, desde este año, la primera corporación pública que autogestiona una plaza, que además es de primera. Cumplido el arrendamiento con la empresa que gestionaba la explotación, la Diputación socialista ha apostado por la gestión directa, enfocando la fiesta taurina como una actividad más.