La central nuclear de Cofrentes se puso en marcha en marzo. En consecuencia, la térmica de Castellón dejó de funcionar -sólo lo hará en caso necesario- y con ello se evita un foco de contaminación en la zona.
La construcción de la central se dio por terminada el año pasado, tras lo cual se procedió a cargar el reactor con el mineral de uranio enriquecido. Antes del verano se había efectuado el simulacro. previsto y necesario, del Plan de Emergencia Nuclear de Valencia.
La central se conectó a la red en el mes de octubre, siempre de 1984, y en noviembre alcanzó el setenta y cinco por ciento de su potencia nominal.