A finales de mayo los propietarios de 200 video-clubs denunciaron a la televisión pirata valenciana Valvipri (Valencia Video Privado). El juez ordenó su cierre, pero siguió emitiendo. En junio la emisora fue precintada y dejó de emitir, y Valvipri recurrió a la Audiencia el cierre. Por otra parte, en septiembre se conoció que no podrán ubicarse industrias muy nocivas o peligrosas en los terrenos de Altos Hornos del Mediterráneo, en Sagunto.