Con la incorporación de España a la CEE, el 1 de enero de 1986, entró en vigor un nuevo impuesto: el Impuesto del Valor Añadido (IVA). En Valencia, los taxistas fueron los primeros en aplicarlo.
Índice compensatorio
En marzo la agricultura española ingresó en la CEE. En este sector se arbitró un índice compensatorio para los casos mayoritarios, no obligados a llevar contabilidad, por lo que es difícil realizar el sistema de liquidaciones. Tras negociar durante mucho tiempo el índice a aplicar, al final se decidió el cuatro por ciento. Aplicado sobre el importe de las cosechas, los agricultores se resarcirían del IVA pagado en la adquisición de bienes y servicios.
Pero muy pronto llegó la picaresca y tuvo que establecerse, de forma generalizada, la modalidad del IVAincluido. Así, los comerciantes, al liquidar los importes de las cosechas, o a la hora de establecer contratos de compraventa, hacían constar que en el importe se incluía el IVA. Una estratagema que lo único que consigue es abaratar la compra en un cuatro por ciento. Pero los agricultores, desunidos, poco organizados y peor informados, poco pudieron hacer frente a un estamento, el comerciante, más conocedor del tema.
Aunque la entrada oficial de España en la CEE ha sido en 1986, el presidente del Gobierno, Felipe González, firmó el tratado de adhesión en presencia del Rey, el 12 de junio de 1985. La petición oficial de ingresó se planteó en 1977. España se ha incorporado, en un día histórico, a la Europa de los Doce, puesto que también entra Portugal.