El 28 de junio la Conselleria de Cultura presentó un proyecto ambicioso, la restauración y rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto.
Los encargados son dos arquitectos, el milanés Giorgio Grassi y el valenciano Manuel Portaceli. Las obras durarán alrededor de 18 meses.
La intervención de unas ruinas históricas roza la polémica y puede dar lugar a resultados discutibles. Según Grassi y Portaceli, se procura más mantener la imagen del teatro como ruina románica que restituir la base del teatro romano.