Una central nuclear en Chernobyl, una población soviética a 130 kilómetros de Kiev, sufrió el 26 de abril un grave accidente, seguido de un escape radiactivo. Varias personas murieron y muchas resultaron heridas. 80.000 habitantes de la zona fueron evacuados. El peligro es la nube radiactiva, que se extiende a toda Europa.
Una avería en la refrigeración de un reactor causó un recalentamiento y un escape de hidrógeno incendió el grafito que rodeaba al núcleo del reactor. El calor era tal que se fundieron las paredes de hormigón, los productos radiactivos escaparon de la central. Los bomberos intentaron apagar el fuego lanzando diariamente 5.000 toneladas de arena y 70 de granalla de plomo. Bajo esa capa, el reactor ardía y se hundía en la tierra.
En occidente no se supo nada hasta que en Suecia se registró un alarmante aumento de la radiactividad. Se prohibió el consumo de leche y hortalizas, que en determinados países fueron enterradas.
Radiactividad en Valencia
Valencia fue el primer lugar de España donde se registra un aumento de la radiactividad, en los laboratorios del Instituto de Física Corpuscular. Pasados unos días, descendió. Trece valencianos fueron explorados en La Fe por posible contaminación. En cambio, en Cofrentes no se detectó un aumento, pero el accidente de Chernobyl obligó a ampliar el área de evacuación de Cofrentes.