El gran triunfador de la temporada ha sido El Soro. Ha toreado sesenta y una corridas y cortado ciento cinco orejas. Ha mostrado ambición, técnica y se ha ganado el respeto de la crítica.
Junto a Espartaco, con quien comparte estrellato en los carteles, cerró la Feria de Fallas. El sevillano cortó tres orejas e incluso el público pidieró para él el rabo de su enemigo, en medio de un delirio de aires cordobesistas.
Por su parte, la faena de El Soro a un sobrero de Matías Bernardos fue extraordinaria: ligazón, temple y técnica ante un toro bueno, que tuvo como única laguna la justeza de trapío que motivó el rechazo veterinario.
A final de año fue protagonista social al casarse con Suzette Limón en su pueblo natal, Foyos. La boda duró tres días con sus tres noches y atrajo a miles de seguidores, curiosos y medios de comunicación de toda España.