En materia económica, en mayo se anunció que la fiscalidad municipal subiría el 400 por ciento, según las tarifas del Impuesto sobre Actividades Financieras.
En diciembre, el consistorio aprobó el presupuesto para 1991: 46.000 millones de pesetas. Una de cada cuatro es para pagar la deuda. Además, Valencia se sitúa a la cola del dinero que da el Estado a los ayuntamientos.
Por su parte, las previsiones de la Generalitat para los presupuestos de 1991 rondan los 630.000 millones de pesetas. Por último, el presupuesto de la Diputación Provincial, 38.000 millones de pesetas, fue aprobado solamente con los votos del PSOE.