La banda terrorista ETA ha seguido asesinando. El 4 de marzo asesinó al ingeniero José Edmundo Casañ PérezSerrano, delegado en Valencia de la empresa constructora Ferrovial, en su despacho de la calle Gascó Oliag.
Minutos después, ETA dejó un coche bomba, cargado con 25 kilos de amonal y nagolita en la céntrica calle Sagasta, en la parte trasera del Banco Central. Los artificieros explotaron el coche, destinado a una dotación de la Policía Nacional. Ocho días después, dos paquetes con 16 kilos de amosal, fueron desactivados por los artificieros en la empresa de mensajería SEUR, en Pérez Galdós.
El 6 de mayo ETA volvió a asesinar en Pamplona, el fallecido es el guardia civil valenciano Francisco Robles. El 12 de diciembre la banda acribilló y mató, en Barcelona, a los policías nacionales Francisco Javier Delgado, de 27 años, y José Ángel Garrido, de 28. Ambos fueron enterrados en Valencia.