El asunto urbanístico conocido como la manzana de los Jesuitas ha vuelto a los tribunales este año. Es el suelo comprendido entre la Gran Vía Fernando el Católico, la calle del Beato Gaspar Bono y el paseo de la Pechina. El Tribunal Superior de Justicia Valenciana le dio la razón al Ayuntamiento de Valencia y declaró que el solar era urbanizable. En la manzana podrán construirse los 50.000 metros cuadrados edificables que el municipio había marcado en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), en contra de la opinión de la Generalitat.
Este asunto fue el origen de la dimisión del alcalde socialista Ricard Pérez Casado, y finalmente los tribunales le han dado la razón.
En mayo, el pleno del Consell de la Generalitat declaró el centro de Valencia conjunto histórico. El expediente arranca de 1978 y ha estado paralizado quince años.
De este modo consigue parar la construcción en el polémico solar, ya que la Conselleria de Cultura pasa a tener competencia compartida con el Ayuntamiento sobre el espacio protegido. Cualquier licencia de obras, reforma o derribo deberá contar con el visto bueno de ambos. En agosto el Consell decidió recurrir de nuevo la licencia de obras del polémico solar.