El domingo 3 de marzo 32 millones de españoles estaban llamados a las urnas en las elecciones generales, que se presentaban como las más decisivas desde el año 1982.
El Partido Popular consiguió el 38’85% de los votos, lo que le dió 156 diputados en el Congreso, y el PSOE logró el 37’48% de los votos, y 141 escaños. Pese a que la victoria del PP no fue tan holgada como esperaban y no logró la mayoría absoluta, José María Aznar manifestó que la mayoría relativa obtenida era “suficiente para gobernar”. En cualquier caso, los resultados cerraron el ciclo del PSOE y de Felipe González al frente del Gobierno.
Después, el PP alcanzó un pacto de legislatura con CiU y con el PNV, que obtuvieron 16 y 5 diputados respectivamente. Como tercera fuerza más votada continuó EU, con 21 representantes.
El PP se impuso al PSOE en once autonomías, empató en tres y perdió en cuatro. En la Comunidad Valenciana, el PP ganó por cinco puntos de diferencia y fue la fuerza más votada en las tres provincias. En cuanto a escaños, el PP obtuvo 15, el PSOE 13, EU 3 y UV, 1 diputado.
En la política valenciana, Eduardo Zaplana remodeló el Consell en marzo: Joaquín Ripoll, Juan Francisco García y Rafael Blasco serán los “hombres fuertes” de Presidencia. Dos meses después Marcela Miró, vicerrectora de la Universidad Politécnica, fue nombrada consellera de Educación y Ciencia.
La llegada del PP al Gobierno convirtió a Carlos González Cepeda en delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana. En diciembre los cambios llegaron al Ayuntamiento de Valencia, con la marcha de Tarancón, García Fuster y Ramón Isidro.