El 13 de junio medio millón de valencianos salieron a la calle en defensa del Estatuto. Ha sido la protesta más multitudinaria desde 1979, cuando también los valencianos exigieron respeto a sus señas de identidad.
Bajo el lema: “Som valencians, mai catalans”, entidades culturales valencianas manifestaron: “Hem de dir prou, i ho diem perque la llengua valenciana es innegociable i no reconeixerem autoritats llingüístiques pactades o forasteres. Hem de dir prou, i ho diem perque en la defensa del nostre idioma nos ampara la Constitució i l’Estatut (...)”.
Esta era la respuesta de los valencianos a la sentencia del Tribunal Constitucional a favor de la Universidad de Valencia, que autoriza a llamar catalán al valenciano en el ámbito académico, aunque apostilla que en la Comunidad Valenciana y en la Universidad la lengua oficial se llama valenciano.
Personalidad diferenciada
La Real Academia de Cultura Valenciana dijo que la sentencia no distinguía científicamente y confundía los conceptos de autonomía universitaria y autarquía reglamentaria. Argumentó que los trabajos filológicos, literarios e históricos muestran la personalidad diferenciada del valenciano.
El 20 de mayo PSOE y CiU votaron en el Congreso que el valenciano era catalán, y PP y UV se opusieron. Miles de personas se manifestaron en Madrid: "El pueblo está en pie para defender la legalidad estatutaria". El PP quiere incluir el hecho diferencial valenciano en el título 3 de la Constitución. Otra protesta fue el boicot de los valencianos a los productos franceses ante los ataques a los camiones, que han supuesto 20.000 millones de pesetas a los cítricos.