Los valencianos volvieron a mostrar su apoyo al Partido Popular en las elecciones autonómicas y municipales, celebradas el día 13 de junio de este año, para designar 89 diputados y 5.395 concejales. Eduardo Zaplana, que en la anterior legislatura necesitó apoyarse en UVpara gobernar la Comunidad Valenciana, consiguió la mayoría absoluta. El candidato del PP alcanzó 49 diputados, siete más que en 1995.
El PSOE consiguió 35 diputados, tres más que en la última legislatura; cinco diputados para EU, la mitad de los que logró en el 95; y ninguno para UV, que perdió los cinco que tenía. Aunque el 32% de los ciudadanos no quiso participar en estos comicios, la opinión de las urnas en la Comunidad Valenciana fue rotunda e inesperada, al menos en el hundimiento de Unión Valenciana (que perdió los cinco diputados del 95) y el cataclismo sufrido por Esquerra Unida (5 diputados, la mitad que en la última legislatura).
Tercer mandato de Barberá
Los 20 concejales que obtuvo Rita Barberá en las municipales significaron para el Partido Popular el mejor resultado de su historia, así como el mejor de todos los comicios democráticos.
Barberá obtuvo 214.007 votos, el 53,24% de las papeletas emitidas, mientras que la candidata socialista, Ana Noguera, logró 11 escaños con el 28,96% de los votos. Unión Valenciana se quedó fuera del hemiciclo al no llegar al 5%. Su candidato, Társilo Piles, se quedó en el 4,74% y anunció su retirada de la política activa.
Los 20 concejales del PP bastaron para nombrar alcaldesa de Valencia por tercer mandato consecutivo a Rita Barberá, que fue investida para el cargo el día 3 de julio. Este mismo día se constituyeron el resto de ayuntamientos de la Comunidad Valenciana. En Castellón, José Luis Gimeno repitió en el cargo, al igual que Luis Díaz Alperi en Alicante.
Ya el 21 de julio, Eduardo Zaplana tomó posesión de su cargo como presidente de la Generalitat, y nombró como vicepresidentes a José Luis Olivas y José Joaquín Ripoll.